Dado el bajo coste de la mano de obra local y el bajo coste de la vida en Marruecos, muchas empresas extranjeras se han instalado en el país. Entre ellas se encuentran muchos centros de llamadas y algunas empresas multinacionales e internacionales. Las principales zonas de empleo se encuentran en Rabat, Marrakech, Agadir, Tánger y Casablanca.