Nunca es tarde... pero cuanto antes ¡mejor!

Expatriado del mes
  • Nunca es tarde... pero cuanto antes ?mejor!
Publicado el 2015-06-01 a las 00:00 por Expat.com team
Mi nombre es Pascual. Llegué a Quito con mi esposa Meudy hace 7 meses procedentes de Venezuela. Yo trabajaba como Director de Ventas en una empresa de tecnología y mi esposa como Gerente de Recursos Humanos en una empresa de cosméticos.

Preséntate a ti mismo: ¿de dónde eres, desde cuánto tiempo vives en Quito? ¿Cómo te ganas la vida allí?

Mi nombre es Pascual. Llegué a Quito con mi esposa Meudy hace 7 meses procedentes de Venezuela. Yo trabajaba como Director de Ventas en una empresa de tecnología y mi esposa como Gerente de Recursos Humanos en una empresa de cosméticos.

Como parte de un proyecto de vida ya veníamos manejando la idea de emigrar, dadas las condiciones tan desfavorables que presenta nuestro país hasta el día de hoy.

El plan era abrir operaciones de venta de software desde algún país latino Americano, dado el lenguaje que usa la aplicación que quería comercializar, que es el español, y desde Venezuela tener la plataforma de desarrollo y soporte de la aplicación. Técnicamente, cualquier país desde México hasta Chile nos serviría para comercializar el software. Operativa y estratégicamente, había que ir más al detalle con cada país para definir realmente cuál sería el óptimo para comenzar a trabajar y para establecerse.

Luego de mucha información que manejamos, Ecuador nos pareció que sería el país ideal para comenzar con este proyecto en particular. Es un país con una economía dolarizada, con un período de estabilidad prolongado para lo usual en la región (llevan varios años de crecimiento sostenido). No hay tanta competencia como en otras naciones en el ámbito tecnológico. Hay muchas oportunidades en ese sentido.

¿Cuándo llegaste a

Quito, era la primera vez que ibas a vivir en el extranjero?

No. Ya he vivido en el extranjero, en Estados Unidos específicamente, aunque como estudiante, con todas las ventajas y desventajas que eso acarrea. Por un lado, era muy joven y mi única responsabilidad era estudiar. No estás con la preocupación de cuidar una familia, y con poca cosa te las arreglabas para vivir lo mejor posible. Por otro lado no tienes el estímulo y la motivación que te da cuidar y velar por tu familia. Eso siempre te hace ir más allá de los límites que creías tener, y sacarte permanentemente de tu zona de confort. Es la mejor manera de crecer.

¿Hace cuánto tiempo que te has ido?

Tenemos 7 meses viviendo en el Ecuador.

¿Y por qué has decidido marcharte? ¿Cómo se pasó la adaptación?

Como menciono, las condiciones de vida y de proyección de futuro en mi país son bastante inciertas en estos momentos. Poder tener la posibilidad de seguir creciendo en lo profesional y económico fueron nuestra mayor motivación.

En cuanto a la adaptación, por ser un país tan hospitalario, mismo idioma, personas amables y muy queridas, clima agradable, para quienes nos gusta el frío, una naturaleza que te permite recorrerla y disfrutarla, se nos hizo muy llevadero el proceso de adaptación. Por supuesto, el emigrante siempre lleva una carga sentimental que lo acompaña día a día. Es un proceso que no creo que tenga fin. Es aprender a vivir con esa condición.

Nos ayudó mucho el tener una lista de las razones para haber emprendido esta aventura, leerla cada día, y convencerte de que lo que haces, tiene una razón y un por qué.

Otra cosa que nos ayudó mucho es emprender actividades que te permitan descubrir cosas nuevas: lugares, costumbres, comidas, gente. No hace falta gastar mucho. Lo que hay es que estar muy atentos a las nuevas costumbres, a lo nuevo que te ofrece el país anfitrión, y estar abierto a aprender y a permanecer sorprendido con todas las novedades que te encuentras cada día.

Escribir el Blog también fue de mucha ayuda. Es una manera de querer hacerle la vida a alguien un poco más fácil que la tuya. Es un objetivo y una motivación permanente. 

¿Cuáles son las principales diferencias con tu país de origen?

La gente en Quito lleva un ritmo diferente a lo que estaba acostumbrado. Se toman las cosas más tranquilamente, en término de tiempo y prisas. Es una ciudad bastante más tranquila que Caracas.

El clima es andino, por lo tanto mucho más frío, pero cuando hace calor, el Sol se siente mucho más fuerte. Hay que protegerse con bloqueador solar permanentemente.

Las personas disfrutan mucho más de actividades al aire libre. Sobre todo, fútbol, volley, y pasear en bicicleta. Los parques están muy bien mantenidos y con vigilancia. Se puede estar muy seguros en un parque.

¿Cuáles son las cosas que más te gustan de vivir en

Quito?

La gente, el clima.

¿Has echado de menos a tu país de origen, a tu familia, a tus amigos algunas veces?

¿En qué ocasión?

El país de origen no se olvida nunca. Sobre todo porque hay familia en él. La nostalgia está presente todos los días en la vida de los emigrantes. Sin embargo, el objetivo, si está bien definido y se entiende como necesario e importante, genera la motivación para seguir adelante. Los primeros meses son bastante Fuertes. Gracias a Skype y al correo, se mitiga la ausencia con la presencia virtual en las pantallas del teléfono o la computadora.

¿Has viajado por los países vecinos desde que estás en

Quito o en otras regiones del país?

Conocimos Guayaquil el año pasado. Hay información acerca de nuestras impresiones en el Blog.

¿Cómo es la vida de una expatriado en

Quito?

Las mañanas, a pesar de ser tan frías, las aprovechamos para el ejercicio. Caminar, correr o montar la bicicleta en el parque de La Carolina, es una especie de ritual.

Desayuno en casa, donde nos servimos humitas con bastante frecuencia. Son una delicia, muy parecido a lo que tenemos en Venezuela y conocemos como bollitos, pero con una masa mucho más suave. Si no, compramos un pan muy fresco que venden en las panaderías de los alrededores de la casa. Panadería Arenas, Le Ble, Ambato, Cyril, entre otras, hacen un pan extraordinario. Nos sorprendió encontrar pan, croisants, dulces, de tanta calidad en Quito. Sobre todo, en la que se llama Cyril. Es una boutique para chocolatería, bombonería y los mejores pastelitos de jamón, queso, y dulces que hemos visto. Está en la calle Irlanda con 6 de Diciembre.

Trabajamos y nos vemos para almorzar mi esposa y yo todos los días. En el Centro Comercial Iñaquito, en el Quicentro, o en algún sitio cerca de su oficina.

Los fines de semana, seguro estamos haciendo algo de paseo: Chaquiñan, Cotopaxi, Lloa, o el domingo por la ciclo vía de la ciudad, si es un plan para bicicleta. Si es de paseo, nos vamos a conocer nuevos parques o lugares dentro o fuera de la ciudad, los valles, Quilotoa, Cotacachi, y un largo etcétera.

¿Cuándo has empezado a escribir tu blog?

¿Y por qué?

Casi desde que llegamos, me dediqué a recolectar y tomar fotos para darle contenido gráfico al Blog. Ya tiene unos cinco meses activo. Me sirvió mucho para sentirme útil a los compatriotas que tengan la intención de migrar al Ecuador. Es un país del que se oye muy poco en Venezuela, y lamentablemente tenemos una imagen bastante limitada de un país tan hermoso.

¿Tu blog te ha permitido crear nuevas amistades?

Tuve la suerte de conocer a través del Blog a un pequeño grupo de venezolanos muy queridos. Nos hemos hecho amigos, y como llegamos un poco antes, los hemos tratado de apoyar a conocer la ciudad, sus alrededores, y al mismo tiempo, nos han apoyado con su amistad y presencia.

¿Cuándo te registraste en

https://www.expat.com? ¿Qué opinas de esta web?

En agosto 2014. Me parece una iniciativa excelente como ventana de comunicación entre las personas que han salido de sus países de origen, y los que quieren hacerlo. Está muy bien la página y el concepto.

¿Qué consejo(s) puedes dar a los demás miembros que quieren instalarse en

Quito?

No sólo en Quito. En cualquier ciudad a donde quieran vivir, preparar el proyecto con tiempo y estudiar muy bien el país anfitrión. Las razones para emigrar hay que tenerlas muy claras y revisarlas con frecuencia ya que a veces la nostalgia nos hace olvidar la razón para estar lejos de los seres queridos.

Con relación a Quito, es una muy buena opción para tener en cuenta. La comunidad venezolana cada vez es más grande. Ojala tengamos el espíritu de solidaridad que se requiere para ayudar a los que llegan y hacerles la transición lo más llevadera posible.

Nunca es tarde... pero cuanto antes ¡mejor!