Vivir en Estonia como residente extranjero

Antiguamente parte de la Unión Soviética, Estonia ganó la independencia en 1991 y desde entonces ha vivido un desarrollo continuo con fuertes lazos con sus vecinos nórdicos, Finlandia y Suecia.

Estonia disfruta de veranos cálidos y templados e inviernos fríos, con la posibilidad de nieve durante los días más fríos. Sin embargo, los expatriados podrán disfrutar del atractivo rústico del país independientemente del clima, ya que cuenta con bosques extensos y varios grandes lagos. Estonia también tiene algunas islas al oeste del país, que son destinos populares para turistas y residentes que buscan un descanso corto.

La ciudad capital del país es Tallinn, situada en la costa norte en el borde del golfo de Finlandia. Se ha convertido en un centro tecnológico en la región del Báltico y es donde fueron creadas algunas notables empresas de tecnología, como Skype. Otro aspecto notable de la ciudad es el transporte público gratuito para sus residentes.

Aquellos que piensan mudarse a Estonia pueden estar seguros de que, donde quiera que decidan instalarse en el país, les espera una aventura.