Vivir en Andorra como residente extranjero

La pintoresca y elevada (1.023 metros sobre el nivel del mar) capital de Andorra, Andorra la Vieja, es el centro comercial del país y es la causa de la muy próspera economía del país. El 80% de la economía de Andorra se deriva de la industria turística gracias a algunas de las mejores estaciones de esquí de los Pirineos y a su condición de país libre de impuestos. Por lo tanto, no es de extrañar que la mayoría de los puestos de trabajo estén relacionados con los deportes de invierno y los servicios turísticos.

En Andorra los expatriados disfrutan de un alto nivel de vida gracias a la seguridad, el costo de vida y las condiciones ambientales excepcionales, por lo que es un buen lugar para vivir. Las tasas de desempleo en Andorra son muy bajas y el sistema de salud administrado por el gobierno se ocupa de todos los empleados y sus dependientes.

La democracia parlamentaria soberana de Andorra es reciente (1993) y, aunque el Presidente de Francia y el Obispo de Urgel siguen siendo co-príncipes y jefes de Estado, sus poderes son limitados. Antes de 1993 no había división clara entre los poderes ejecutivo, legislativo y judicial, y los dos príncipes tenían poderes feudales que ahora han sido removidos.

El idioma oficial en Andorra es el catalán. Sin embargo, el francés, el portugués y el español también son ampliamente hablados.