Los futuros expatriados que hacen el proceso de migración por su cuenta pueden tener un alto riesgo de rechazo, especialmente cuando se trata de visados de trabajo en países con varias opciones de visado. El sistema de visados australiano, por ejemplo, es muy estricto: un paso en falso puede exponer a un expatriado a un alto riesgo de rechazo. Solo en los años 2017-18, los rechazos han subido un enorme 46,2% en el país. Muchos rechazos se deben a que los solicitantes cometen pequeños errores, como subir los documentos equivocados o no subir suficientes pruebas sustanciales. Por lo tanto, para evitar estos errores, los expatriados suelen contratar a un Agente de Migración para que se asegure de que su solicitud tiene todas las pruebas necesarias antes de presentarla. Por otro lado, hay varios casos en los que estos agentes no son regulares y sus empresas son falsas.
Los futuros expatriados pagan mucho dinero por los agentes y las agencias, y también es importante recordar que las tasas del gobierno no son reembolsables. Esto significa que los expatriados no tienen sus visados, pierden mucho dinero y tienen datos y documentos esenciales en manos de delincuentes. Los agentes de inmigración auténticos suelen llevar años trabajando en el sistema de inmigración y saben todo lo que tiene que ver con las solicitudes de visado, pero hay otros criterios que los expatriados deben tener en cuenta a la hora de buscar asistencia en materia de inmigración.
¿Qué hay que tener en cuenta?
En primer lugar, la mayoría de los gobiernos aconsejan no contratar a una empresa, un representante, un consultor o un abogado para que les ayude con su solicitud. Y hacerlo no hará que la solicitud reciba una atención especial ni garantizará que sea aprobada. Por supuesto, si la persona no habla el idioma del país de acogida, la asistencia puede ser muy necesaria.
Muchos sitios web comerciales o privados ofrecen servicios de inmigración o ciudadanía. Algunos promueven servicios de representantes legítimos por los que los expatriados tendrán que pagar. Otros ofrecen falsas garantías para quedarse con el dinero de los expatriados o robar su información privada. Para evitar ser estafado, el gobierno de Canadá, por ejemplo, da algunos consejos para los expatriados interesados en mudarse allí, aunque estos consejos pueden aplicarse también a otros países.
Un sitio web puede ser falso o una estafa cuando:
- Se solicita un pago para acceder a los formularios y guías de solicitud. El Servicio de Inmigración, Refugiados y Ciudadanía de Canadá (IRCC) sólo cobra por tramitar su solicitud. Los formularios y las guías son gratuitos en el sitio web del IRCC.
- El sitio web ofrece ofertas de inmigración especiales, demasiado buenas para ser verdad, o garantiza la entrada en Canadá, empleos bien remunerados o una tramitación más rápida de su solicitud.
- Parece un sitio oficial del Gobierno de Canadá, pero sólo está en un idioma y no tiene la URL Canada.ca o una URL que termine en ".gc.ca".
- Se solicita información personal, información financiera o hacer un depósito antes de iniciar el proceso de solicitud.
- No hay ningún candado en la ventana del navegador ni https:// al principio de la dirección web que indique que se trata de un sitio seguro. Aunque el sitio parezca seguro, tenga cuidado.
- El sitio web se anunciaba en un correo electrónico de un desconocido del que no se tiene ningua información.
- Resulta imposible ponerse en contacto con las personas que aparecen en la información de contacto del sitio web, o el sitio web no tiene información de contacto.
- Las credenciales de la empresa o del representante no se encuentran en el sitio. Los representantes pagados tienen que estar autorizados. Esto significa que son miembros de pleno derecho del organismo designado para su grupo.
¿Qué deben tener en cuenta los expatriados antes de solicitar asistencia?
Para evitar el fraude, pueden hacer una búsqueda en la web para ver si alguien ha informado de algún problema con ese sitio o agente. Además, deben tener opiniones positivas de personas reales. Es importante leer los descargos de responsabilidad, los avisos y los términos y condiciones antes de hacer nada. Es importante buscar los comentarios sobre los servicios y tal vez intentar contactar con un perfil exitoso. Se aconseja también deberían ponerse en contacto con el propietario del sitio web por teléfono o correo electrónico antes de hacer nada. No deben dar información personal a menos que estén seguros de que el sitio es seguro y saben con quién están tratando.
Es recomendable asegurarse de que el navegador está actualizado para evitar estafas y utilizar filtros de navegador que pueden ayudar a detectar sitios web falsos. Hay quee tener cuidado con los sitios web anunciados en correos electrónicos de desconocidos que no han solicitado. Si se decide pagar por un servicio, es indispensable entender lo que serecibirá por el pago antes de aceptar o firmar nada. Si se es víctima de un fraude, lo más sensato es denunciarlo ante el Centro Antifraude del país en el que resida.
