El número de repatriaciones de emergencia ha aumentado considerablemente en los últimos años a causa de la pandemia de COVID-19. Planificar en tiempos de crisis es, por lo general, una tarea complicada, más aún con la posible dificultad de las infraestructuras y la falta de conexiones para viajar. Sin embargo, hay muchas formas de prepararse para este tipo de situaciones improvisadas.
Los motivos de una repatriación de emergencia pueden variar y pueden ser tanto personales como de emergencia pública. Los motivos personales pueden ser:
- Cambio de su situación laboral, como ser despedido o tal vez el cierre de una empresa. Esto puede afectar a su situación en el país si depende de los documentos, así como a sus planes financieros.
- Problemas de visado que pueden depender de tu contrato de trabajo o de otro factor migratorio, ya que la no prolongación o finalización de un visado puede significar que no puedas permanecer más en el país.
- Cuestiones médicas o urgencias que no puedan resolverse en el país actual.
- Un cambio en las circunstancias familiares, cuando tienes que cuidar a un familiar en tu país
- Los motivos públicos son más imprevisibles y suelen ser más difíciles de gestionar, ya que afectan a toda la sociedad de ese lugar. Algunos de ellos son
- Inquietud política o incluso guerras o disturbios.
- Catástrofes naturales como los incendios en Italia y Turquía, o en California, que exigen la evacuación inmediata de los ciudadanos de esas regiones.
- Las epidemias es probablemente un escenario con el que todos estamos muy familiarizados como durante el comienzo de la pandemia de Covid cuando muchos expatriados se vieron en la situación de tener que trasladarse urgentemente a su país de origen.
Cuando se trata de emergencias personales hay un nivel de previsibilidad que puede ayudar a la preparación. Las situaciones relacionadas con los visados deben considerarse y discutirse siempre al hacer un contrato de trabajo y pensarse bien de antemano para planificar adecuadamente tus recursos y el transporte. Además, siempre puedes consultar con los servicios locales de migración o con una embajada de tu país sobre los requisitos de visado.
En cuanto a las emergencias médicas, muchas compañías de seguros ofrecen en sus paquetes de seguros la repatriación de emergencias en situaciones médicas urgentes. Esto puede ser muy útil si te dedicas a deportes de aventura en los que la necesidad de un helicóptero u otro medio de transporte sería muy cara. Además, si su país de residencia no ofrece una atención médica adecuada, es bueno considerar una evacuación en caso de una situación grave. En una situación urgente de peligro para la vida, puede decidir ser trasladado a un lugar cercano a su ubicación que ofrezca una atención médica adecuada, o a su país de origen.
En los casos de razones públicas para la repatriación, como los disturbios políticos, el escenario es mucho más complejo, ya que puede requerir tiempo de preparación. Al permanecer en un país peligroso es importante encontrar una empresa que ofrezca ayuda con la repatriación de emergencia que ayudará a muchos escenarios difíciles y estará disponible para ayudarle a superar las dificultades y sacarse de un lugar de peligro. Cuando se está en un lugar con un conflicto bélico potencial o actual es muy importante recibir una formación específica de antemano que deberá ser supervisada por la organización para saber qué hacer en caso de emergencia. Tendrás que familiarizarte con todas las directrices relativas a los registros y documentos de vacunación y también tener a tu lado un kit de emergencia como antorchas, mantas y botiquines.
A menudo, la ayuda para la repatriación también puede ser proporcionada por su país. Un ejemplo notable y reciente fue la oleada de la pandemia de COVID-19, cuando fue responsabilidad de los países evacuar a sus ciudadanos en los casos en que las fronteras estaban cerradas. Por lo tanto, siempre es importante ponerse en contacto con el consulado o la embajada de su país para saber qué tipo de ayuda pueden prestar en situaciones de urgencia.
Por último, en situaciones de epidemia, o de una catástrofe natural incierta, puedes intentar contactar con las autoridades y las organizaciones sin ánimo de lucro que hay en el país en el que te encuentras. A veces el seguro que tienes en el país puede ayudarte a gestionar la situación sin necesidad de desplazarte, o tal vez el gobierno te proporcione la protección y el refugio adecuados. Los países de la UE, por ejemplo, ofrecen ayuda a través de las Operaciones Europeas de Protección Civil y Ayuda Humanitaria, y en EE.UU. la proporciona el Sistema Médico Nacional para Desastres. Los países del sudeste asiático reciben ayuda a través de la Asean y Africaeva es un punto de referencia para los países africanos.
También hay numerosas ONG internacionales, como ACNUR, Cruz Roja o Médicos sin Fronteras, que pueden ayudarte o asistirte en la búsqueda de un lugar más seguro. Las situaciones desastrosas son más comunes de lo que pensamos y en tales escenarios hay que conocer todas las opciones mientras se mantiene una mentalidad alerta y positiva de que pronto se estará en un lugar seguro.
