Inestabilidad en Perú

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Publicado el 2021-06-11 a las 11:46 por Javier Olivas Alguacil
Uno de los países que atesora un mayor porvenir de la región, atraviesa un proceso electoral crispado en medio de una crisis económica y social de la que se espera una pronta salida.  

Las elecciones presidenciales en Perú se están convirtiendo en la guinda a un año de inestabilidad institucional y crisis económica. Hasta tres presidentes han obstinado el poder en los últimos meses, generando una sensación de falta de dirección en la política de estado y acrecentando la desconfianza tanto de la población como de los inversores extranjeros. 

A esto se ha de sumar los efectos de la pandemia. Perú es hasta la fecha uno de los países con más alta mortalidad del planeta y su economía es también una de las que más se contrajeron debido a los efectos de la crisis sanitaria. 

Con todo esto, el país es uno de los que más y mejor ha afianzado su crecimiento tanto económico como social en las dos últimas décadas. Además mantiene unos pronósticos más que optimistas para los próximos años que se apoyan en sus importantes recursos naturales y a una población cada vez mejor preparada. 

Estos buenos augurios se reflejan en números indicadores que dan fe de la mejora tanto de los datos macroeconómicos como de calidad de vida. En un reciente informe publicado por dos economistas y que lleva por título “la prosperidad sin precedentes del Perú en 38 gráficos”, se pone de manifiesto la progresión en diversos aspectos sociales y económicos.

El desenlace de las elecciones presidenciales y la aceptación del resultado por parte del campo perdedor condicionarán la evolución del país. Perú ha sufrido ciclos de profunda inestabilidad institucional, muchos de ellos propiciados por la intervención exterior de los Estados Unidos en su afán de controlar los gobiernos de los países de América Latina. La coyuntura actual es delicada, sujeta tanto a factores internos como externos y el sentir de la población en el de un cierto hartazgo y desasosiego. 

Si de todo esto sale un presidente conciliador y con respaldo social, Perú podría posicionarse de nuevo entre las primeras economías de la región, atraer inversión extranjera y generar empleo y riqueza. La prosperidad económica(o supuesta prosperidad) que han traído las políticas liberales deben ser afianzada por políticas sociales que tengan como objetivo hacer partícipes a las clases populares de los avances del país. 

Perú es un destino que sigue atrayendo a muchos expatriados, tanto dentro de su región como desde España. El país cuenta con una importante comunidad española, mayoritariamente asentada en Lima y que espera que la situación se estabilice. La crispación que están generando los dos candidatos en liza, Pedro Castillo y Keiko Fujimori, no favorece en nada el proceso electoral y la paz social. El recuento continúa y la diferencia entre los dos candidatos está en varios miles de votos. 

Al igual que su padre Keiko Fujimori lleva tras de sí un rastro de corrupción y la pasada semana un magistrado pidió el procesamiento y encarcelación de la candidata por supuestos delitos de corrupción de las anteriores elecciones. Para muchos Keiko representa lo peor de la clase política peruana y es que ha sido detenida y encarcelada hasta tres veces tras ser acusada de dirigir una organización criminal que tenía como objetivo encauzar donaciones para su campaña.